Un día de fiesta entre semana es la excusa perfecta para visitar algunos lugares, con la tranquilidad que da hacerlo cuando poca gente los visita.
Jaraba, con sus barrancos y sus balnearios, es un lugar perfecto para perderse y respirar esa paz que, a veces, nos hace falta. Y, en esta ocasión, hacerlo fuera de temporada, en invierno y, por supuesto, cámara fotográfica en mano, ha sido una relajante experiencia.
Paseo por la zona y concluirlo con un baño en alguno de sus balnearios y ¡de Jaraba al cielo!
Estupenda selección fotográfica.